
Hábitos sostenibles para ahorrar en la oficina
La oficina es un lugar donde se consume gran cantidad de energía y recursos. Por ello, es importante adoptar hábitos sostenibles que beneficien tanto a la empresa como al planeta. Con pequeños gestos diarios se consigue un claro ahorro económico, el cuidado del medio ambiente y una mejora en la salud y bienestar de los trabajadores. Vamos a conocer las prácticas recomendadas para economizar en el trabajo.
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Apaga la luz si no la usas
Desconectar la luz cuando no la usas es una acción sencilla que puede tener un impacto significativo en el medio ambiente. Ayuda a reducir nuestra huella de carbono y mejora el medio ambiente para generaciones futuras. Apaga el interruptor cuando salgas de la oficina, al ir al baño o a tomar un café. El momento en el que abandones tu puesto de trabajo durante un tiempo.
Este pequeño gesto supone un gran ahorro económico y energético reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero y la factura eléctrica. Además, mejora la calidad del aire dado que la iluminación artificial puede liberar productos químicos. Y se minimiza la contaminación lumínica irradiada al cielo. El uso de sensores de movimiento o luces LED facilitan esta práctica.
Digitaliza los documentos
Transformar los documentos de papel a formato electrónico es ‘digitalizar’. Este proceso se puede hacer mediante escáner, cámara o software de reconocimiento de caracteres. Es una manera fácil y efectiva de reducir el impacto ambiental de tu empresa, ahorrar espacio y mejorar la eficiencia.
Imponer un sistema ‘paperless’ ayuda deshacerte de los originales evitando la contaminación del medio ambiente. La producción de papel requiere mucha energía y recursos. El acceso a la documentación digital es más sencillo y rápido. La información es más fácil de proteger contra robo, daño o pérdida.
Desconecta los equipos cuando te vayas
Si no estás usando un equipo electrónico es importante desconectarlo de la toma de corriente. Incluso en modo de espera sigue consumiendo energía. Esta pequeña cantidad puede desembocar en una gran suma teniendo en cuenta todos los dispositivos de una oficina. Ordenadores, impresoras, monitores o teléfonos.
Este simple gesto no solo supone un claro ahorro energético y económico además implica una reducción en el riesgo de incendios al evitar que se sobrecalienten. Y podemos prolongar la vida útil de los aparatos ya que sufren desgaste si están conectados. El uso de regletas con interruptor y temporizador nos harán más fácil este hábito.
Ajusta la temperatura de forma eficiente
Una excelente manera de ahorrar energía y dinero es ajustando la temperatura de forma eficiente en la oficina. Pero además contribuye a mejorar el confort ya que ambiente agradable mejora el rendimiento y el bienestar de los trabajadores. Se reduce en gran medida el riesgo de enfermedades dado que las temperaturas extremas debilitan el sistema inmunitario.
Configura el termostato programable, regula la temperatura de forma automática día y noche. Mantén puertas y ventanas cerradas de lo contrario el aire entra y sale aumentando el consumo energético. Los equipos de calefacción y refrigeración deben mantenerse en buen estado y limpios sino serán menos eficientes y consumirán más energía.
Utiliza las escaleras
Este hábito te ayudará a hacer ejercicio diario además de contribuir en el ahorro energético de la empresa. Puede parecer que subir en ascensor en mucho más rápido que hacerlo a pie, todo lo contrario, ten en cuenta la espera. Además, esta actividad nos ayuda a mejorar nuestra salud, reducir el estrés del día a día y aumentar la energía mejorando la productividad.
Adoptar hábitos sostenibles en la oficina es sencillo, si todos colaboramos podemos ayudar al planeta y ahorrar dinero. Con pequeños cambios en nuestro comportamiento diario es posible marcar la diferencia.